Un revuelo se ha formado en el país por las publicaciones en redes sociales de los salarios de algunos empleados públicos en diversas instituciones.
Entre esos algunas caras conocidas del patio como Karen Peralta, quien ejerce la función de subdirectora de Cultura y Deportes del departamento de Registro y Control de la Asamblea Nacional de Diputados, devengando un salario de 3 mil dólares mensuales.
Esas publicaciones han generado muchos comentarios en redes sociales, e incluso tildaron a Peralta de corrupta y botella.
Karen no quiere relajo
Ante esto, Karen publicó un comunicado con el que quiso aclarar la situación bochornosa y carente de toda veracidad en la que me he visto Injustamente involucrada. En mis 12 años con figura pública he logrado manejar la opinión pública, señalamientos y demás. Como acto formal emito este comunicado sabiendo que las personas que me conocen y aprecian no las necesitan y los que no, simplemente seguirán especulando.
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COMUNICADO
Enviando un fuerte abrazo a todas aquellas personas que trabajan día a día con capacidad y tenacidad para lograr sus metas me permito escribir esta aclaración. Aporto a mi país como una panameña más dentro de La Asamblea Nacional en mi calidad de permanente desde el año 2016.
Mis asistencias están controladas por un reloj biométrico de entradas y salidas diarias cuyo informe sistemático reposa en el Departamento de Registro y Control de esta institución. Me presento todos los días en el espacio físico que se me fue asignado y de manera eficaz y eficiente cumplo con mis deberes.
Desde mi rol como subdirectora de Cultura he organizado conferencias de alto perfil , seminarios, capacitaciones, talleres, asesorías de leyes referentes a cultura y folclor, 'coaching' dentro y fuera de la institución a nivel nacional asumiendo el reto de proyectar en distintas esferas la mejor cara de esta Institución .
Es injusto recibir ataques generados por el morbo y conceptos desviados de corrupción .
Estas personas que con saña y de manera desinformada han tratado de empañar y descalificarme no hacen más que desmotivar a muchos otros panameños que como yo han venido de abajo y con estudios y trabajo duro han logrado superarse.
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Soy una mujer trabajadora, comprometida con su país, con su cultura y folklore aunque muchas veces esté subestimada y fuera de las prioridades de nuestra sociedad.
Mi equipo de trabajo y particulares pueden dar fe de lo mucho que trabajamos porque no lo hago sola, en Asamblea Nacional hay mucha gente capacitada y comprometida con su trabajo.
Panamá necesita más gente que construya.
20 de mayo de 2018.
Mañana más detalles de esto en la edición impresa de "día a día".
